Lo que empieza como una tranquila tarde de verano se puede llegar a complicar bastante.
La primera película de Nacho Vigalondo es una película de ciencia ficción y viajes en el tiempo bastante atípica dentro del cine español. El género fantástico no se prodiga mucho en el cine patrio, sólo Alex de la Iglesia ha hecho alguna incursión en lo fantástico (con resultados normalmente bastante desastrosos). Mientras De la Iglesia se queda casi siempre en la anécdota, la mofa y en los personajes caricaturescos, Vigalondo hace un intento mucho más serio de acercarse al género.
Villalongo entrega un film bien escrito y bien rodado, sobre todo teniendo en cuenta que es su primera película. Cierto que la escasez de medios limitan los efectos especiales y los artificios técnicos pero con una buena historia ya tienes mucho camino andado. La ambientación en el bosque le da un toque misterioso muy adecuado.
El guión es valiente, nos lleva del misterio a la ciencia ficción y añade ciertos elementos de terror sin dejar de tener siempre un toque realista. Cada detalle del guión irá encajando como si de un complejo rompecabezas se tratara. El espectador queda atrapado mientras el personaje de Karra Elejalde se va metiendo cada vez más en una trama que obviamente le sobrepasa.
Considero muy acertado el misterioso personaje de las vendas y las tijeras, aunque su origen queda algo forzado. Me recuerda a un personaje de las pelis de Sam Raimi (Darkman) o de Tim Burton. Vigalondo sabe que el villano es fundamental en toda peli de aventuras/ misterio y juega con ello. La identidad del misterioso personaje y el juego que se establece con los prismáticos me pareció muy logrado.
No todo va a ser posotivo. La cosa no funciona perfectamente, hay algún parón y alguna incongruencia típica de los viajes en el tiempo. También está el inevitable desnudo femenino metido con calzador. Algunos espectadores pueden liarse con tanto viaje temporal y tanta duplicidad (Héctor 1, Héctor 2, Héctor 3) y el guión no resiste un análisis pormenorizado (casi ninguno de la ciencia ficción lo hace). Partamos de que los viajes en el tiempo no son posibles. Por cierto, me recordó mucho al film estadounidense Primer de Shane Carruth y a La ventana indiscreta de Hitchcock.
Los actores están bien, Karra Elejalde está bastante ajustado así como Candela Fernandez y Bárbara Goenaga. El único que no da el pego es Nacho vigalondo, no me convenció nada como actor, es el más flojo con diferencia. Quizás debiera dedicarse sólo a escribir y dirigir.
Un film valiente y necesario aunque no perfecto.
6