Hace unos días me encontré -otra vez- con esto, y me hizo gracia volver a verlo; realmente tienen razón en este blog al encabezar la disertación sobre Doctor en Alaska diciendo que pocas cosas son mejores para reconfortar el alma y el espíritu que revisionar un capítulo de… ello. Lo que me recuerda que tengo pendiente seguir viéndola por segunda o tercera vez.