A Ridley Scott siempre le han juzgado toda su obra posterior sobre sus dos primeros y más emblemáticos trabajos: Alien y Blade Runner. De la primera ha habido secuelas, precuelas y hasta spinoffs pero ninguna ha superado a la original (no entramos en las valoraciones porque hay desde films más o menos acertados a bodrios que sería mejor olvidar), pero la segunda se había mantenido “virgen” de secuelas hasta ahora, aunque nadie le niega lo mucho que influyó en el aspecto visual de un buen montón de películas que llegaron con posterioridad. Aunque en su momento fue un fracaso de taquilla, el Blade Runner original de 1982 fue revalorizado con el paso del tiempo, por lo que una secuela 35 AÑOS DESPUÉS se antojaba como un reto dificil, no solo de llegar al escalafón que tiene el film previo, sino que además atraiga a una nueva hornada de espectadores.
Tag: secuela
Kingsman: El círculo de oro
Recuerdo cuando ví en su estreno Kingsman: Servicio secreto que me sorprendió encontrar una película con altas dosis de entretenimiento teniendo en cuenta que de entrada parecía tan solo una parodia más dentro del género de espias. Su fenomenal resultado en taquilla (por apenas unos 80 millones de dólares recaudó a nivel mundial más de 400) hacía previsible la secuela, la cual nos llega ahora repitiendo el mismo director (Matthew Vaughn) que ya parece experto en adaptar comics en general (suya es X-Men: Primera generación) y con guión de Mark Millar en particular (dirigió la primera entrega de Kick-Ass, no así la segunda)
Intentando, como toda secuela que se precie, llevar un paso más allá todo lo destacable del film inicial, hay que admitir que lo consigue en función de que el espectador no analice lo que está viendo en pantalla ya que, en caso contrario, las incoherencias argumentales derriban la propia lógica de la historia (por más que siga siendo una parodia con mayor o menor gracia, dependiendo de cada espectador, hay detalles que evidentemente no citaré pero que resultan un tanto forzados) Y es que esta secuela, que salvo que sea un desastre en taquilla generará seguramente una nueva entrega, tiene evidentes aciertos y fallos en sus un tanto excesivos 141 minutos, siendo más evidente lo segundo en lo poco que aprovecha algunos personajes teniendo en cuenta todo el tiempo del que dispone.
Tadeo Jones 2: El secreto del Rey Midas
Cuando hace cinco años se estrenó Las aventuras de Tadeo Jones ni sus mismos responsables pensaban que su éxito generaría una secuela (de momento) que es la aqui referenciada. Después de todo en el gran campo de la animación por ordenador cabe de todo, y si hasta ahora los de Pixar marcaban el terreno a seguir, la complacencia de sus más recientes aportaciones ha dejado el camino abierto para que destaque cualquier título, que fue lo que benefició a la primera entrega y que se puede decir que es lo que aprovecha (con sus pros y sus contras) esta correcta y entretenida secuela (después de todo si Hollywood explota sus franquicias de animación como Gru, Ice Age o Cars con un sinfín de entregas, ¿porqué no hacerlo en nuestro pais si el resultado final es minimamente aceptable?)
La guerra del planeta de los simios
Es poco usual que una tercera entrega de una saga consiga llegar a la misma altura que sus predecesoras, o incluso llegar a superarlas. De hecho son muchas las que estiradas debido a su rentabilidad han dado evidentes muestras de desgaste llegados a este punto. Si además de eso encima estamos hablando de un reboot de un título clásico de la ciencia-ficción que sería precuela del mismo, las posibilidades de que sea aceptable una tercera entrega son más bien escasas, porque de forma evidente la novedad brilla por su ausencia. Pero como en esta vida nada es 100% del todo fiable, tengo que admitir que La guerra del planeta de los simios es casi la mejor entrega de esta trilogia de reinicio que tuvo la popular saga desde el exito en 2011 de la inicial El origen del planeta de los simios que continuó tres años después con la posterior El amanecer del planeta de los simios, y que finaliza con la presente entrega (o al menos eso espero)
Piratas del Caribe (5): La venganza de Salazar
Hay géneros clásicos que el paso del tiempo ha dejado obsoletos al no tener mucho nuevo que narrar (por ejemplo el western), siendo uno de ellos el de aventuras con piratas (con algunos intentos fallidos como La isla de las cabezas cortadas de Renny Harlin) Pero esto fue así hasta 2003 cuando Piratas del Caribe: La maldición de la Perla Negra nos devolvió todo el encanto clásico de las aventuras de este género junto al espectáculo de todo blockbuster actual, aparte de presentarnos a uno de los personajes más emblemáticos de Johnny Depp (por el cual estuvo nominado al Oscar a mejor actor): el capitán Jack Sparrow.
¿Cual es el problema? Que a partir de ahi se ha intentado exprimir esta saga (recordemos que basada en una atracción de Disneylandia) y la mejor definición para sus sucesivas entregas sería esa de “franquicia escalera” porque cada nuevo film se colocaba un puesto por debajo del anterior (de hecho de la dilatadísima tercera entrega se me hizo un auténtico tostón mientras que de la cuarta no recuerdo ningún detalle digno de mención más allá de que era en la que salía Penélope Cruz) Casualidad (o no) su pareja en la vida real, el actor Javier Bardem, toma aqui el relevo en esta quinta entrega encarnando a Salazar, el villano del título.
Alien Covenant
Lo admito: a mi Prometheus me gustó teniendo en cuenta que lo previo habian sido los dos lamentables cruces con Depredador. Y supongo yo que si esta secuela viniera firmada por (casi) cualquier otro director se podría admitir que cumple por la mínima. Pero es que en este panorama actual en el que parece que las secuelas y/o precuelas tienen que ser en el fondo remakes más o menos encubiertos de los films que iniciaron las susodichas sagas (y lo escribo pensando en Star Wars Episodio VII: El despertar de la fuerza) aqui el señor Ridley Scott demuestra ser tan inteligente como George Lucas, y si el otro creo una franquicia que se retroalimenta a si misma, otro tanto ocurre aqui con un film bastante decepcionante que DE NUEVO vuelve a seguir el esquema de la primera película de hace ya casi 40 años, sin molestarse a pensar que con sus secuelas (fueran mejores o peores, eso depende del gusto de cada cual) y sus variantes de todo tipo (por ejemplo la reciente Life, al menos más imaginativa que esta) han demostrado que es necesario innovar en vez de girar una y otra vez sobre los mismos conceptos y fórmulas (aunque claro, si el público responde ellos van con más de lo mismo)