La verdad es que no sé para qué he puesto un título tan largo, a mí me habría picado la curiosidad con ver “Jason Schwartzman haciendo cosas” o incluso menos. Qué majo Jason. Y qué bigotazo. Normal que sea muso de Wes Anderson y que The New Yorker le elija para hacer una promo monguer. Me lo pasó McMahon, zankses!!