Pues a mí el capítulo tres me gustó… qué giracos oiga!! Bueno, a ver qué pasa en el cuarto. Vamos sin más dilación a por el siguiente logo misterioso de Dharma que nunca existió, y que si existiera o existiese sería la sede de un centro logistico de probada eficacia y vital importancia para De Ailand.
Tiruriruri…
Tiruriruri…
Chanchanchan…
Chanchanchan…