Desde que en el año 2008 el actor Liam Neeson encabezó el reparto del film Venganza ha creado un subgénero consigo mismo, en el cual se puede decir que ha “heredado” el concepto de justiciero que hace unas décadas ostentaba Charles Bronson. Las características físicas de Neeson, unido a un tono de voz recio y fuerte (si se puede oir en versión original) ha conseguido que no le faltarán todo tipo de cintas de ese estilo a este actor, destacando en especial las varias películas que ha rodado a las órdenes de Jaume Collet-Serra. En este caso se une a otra moda imperante desde el mundo de Hollywood, que son los remakes de películas de éxito en el extranjero, de los cuales se llevan a cabo versiones similares (cuando no casi idénticas) Lo curioso aqui sería que es el propio director de la película original noruega que sirve de base para esta (Hans Petter Moland) quien se encarga de llevar a cabo esta nueva versión, sustituyendo al Stellan Skarsgård de aquella por un siempre eficaz Liam Neeson, en un papel muy acertado dentro de ese subgénero abierto por este actor como maduro héroe de acción en el cual se maneja bastante bien.