¡Que curioso es el destino! De lo que ha sido a lo que es… En 2000 se estrenó X-Men de Bryan Singer, un film en el que (en origen) el estudio no confiaba, de ahi que tuviera un presupuesto más bien discreto. Pero mira tú por donde que tuvo éxito y sirvió para dar comienzo a una de las franquicias de superhéroes más extensa de las últimas décadas, a lo que sumar que sirvió como trampolin al éxito para Hugh Jackman, que en el personaje de Lobezno ha aparecido en todos los títulos de la serie (incluido este) aparte de tener su propia trilogia, que se completará con una tercera entrega ahora mismo en fase de rodaje y que llegará a las pantallas a principios del próximo 2017.
De la trilogia original son destacables los dos títulos iniciales (dirigidos por Bryan Singer) mientras que el tercero bajó el listón (lo cual fue una lástima al adaptar uno de los mejores arcos argumentales de los X-Men, La saga de Fenix Oscura) Tras iniciarse de manera también irregular la trilogia de Lobezno en solitario (que, como he indicado anteriormente, se completará el próximo año) se dio comienzo también a la precuela de los films iniciales, con una notable X-Men: Primera generación. Justo ahi mira tú por donde que Bryan Singer, el director que inició la saga, decidió volver a la franquicia para continuarla, y si bien el resultado fue acertado en la anterior X-Men: Dias del futuro pasado, sin duda no se puede decir lo mismo del título que nos ocupa.