Todo esto está relacionado con la serie Firefly, así que si no la has visto ni tienes ganas de ello puede que esto te la traiga más bien floja. O no. De cualquier modo, ved Firefly [enlaces]. El tema es que [flashback] un colega me la recomendó: Es un western futurista, está muy bien, aunque sale un Baldwin.
Total que empecé a verla y el Baldwin en su papel de mamporrero zafiote me parecía que chirriaba un poco, pero con el tiempo empezó a caerme bien, sobre todo con el capítulo 7 que está centrado en él. Total, que llegó un momento en el que empecé a sentirme mal conmigo mismo, un poco como en el anuncio ese de Como me puede caer bien un Banco pero cambiando Banco por Baldwin. Reformulo: Cómo me puede caer bien otro Baldwin. Porque Alec a día de hoy es el puto amo, claro. Y tenía un gran desconcierto interno en mi interior: Si seguía así dentro de unos años me iban a caer bien todos los Baldwin.
Así que fui a google para irme haciendo a la idea. Busqué a la familia Baldwin. Y Adam NO estaba. Adam Baldwin NO era un Baldwin [de hecho ese es el segundo dato que figura sobre su persona en Wikipedia]. Todo cobraba sentido. Y en el proceso vi que Adam era el soldado sonado de mirada perdida de La chaqueta metálica.
Y ya está. Esa es la historia. Pero ya que estamos, voy a cascar unos vídeos de la canción que suena en el capi 107, que es fabulosa y muy pegadiza. Pensé que igual estaba jodida de encontrar pero qué va, a la gente le encanta y se han hecho un montón de versiones. Aquí la letra. Empezamos con una de Eben Brooks live.
Seguimos con esta de un señor excelente y su ukelele. Bien por el señor y bien por su forrito de Guinness y por su actitud distraida y por todo.
Esta es de The Browncoats, mucho más acelerada y contemporánea, y está mu bien. The Browncoats es el nombre que reciben los fans de Firefly, por ciertor.
Y acabamos con el propio Adam Baldwin cantándola a pelo ataviado con su gorrico de lana, el que le manda su madre por correo estelar en un capítulo.
Y ya está. Aquí se acaba la reflexión tontuna sobre el héroe de Canton, el hombre al que llaman Jayne, que finalmente resultó no ser un Baldwin malo.