Entre machacas y becarios

The mechanic

FICHA TÉCNICA

Título: The Mechanic
Título original: The Mechanic
Dirección: Simon West
País: Estados Unidos
Año: 2011
Fecha de estreno: 25/02/2011
Duración: 92 min.
Género: Drama, Thriller, Acción
Calificación: No recomendada para menores de 16 años
Reparto: Jason Statham, Donald Sutherland, Ben Foster, David Dahlgren, John McConnell, A. Brent Carlson, J.D. Evermore, Lance E. Nichols, Lara Grice, Stuart Greer, Eddie J. Fernandez, Jeff Chase
Guión: Lewis John Carlino, Richard Wenk
Distribuidora: Aurum Producciones
Productora: Millennium Films, Nu Image Entertainment GmbH

SINOPSIS

Arthur Bishop (Jason Statham) es un asesino a sueldo caracterizado por tener un sentido del honor muy fuerte y por la eficacia demostrada en todos sus trabajos. Nacido como una máquina para matar, las tornas cambian cuando es una agencia del gobierno de Estados Unidos la que le contrata para acabar con un espía renegado. Tras realizar los trabajos señalados, Bishop se decidirá a poner fin a ese tipo de vida, aunque deberá primero formar al joven Steve McKenna en el arte de matar.

‘The Mechanic’ es el remake de ‘Fríamente. sin motivos personales’, un filme protagonizado por Charles Bronson y estrenado en 1972, convertido ya en todo un clásico del género.

CRÍTICA

Mi “educación” en cine me hizo explorar en mi juventud todo tipo de géneros y estilos, siendo uno de ellos el de los famosos justicieros urbanos que se pusieron de moda allá por los años 70, y de los cuales Charles Bronson fue su máxima expresión en pantalla grande (que no la única ni el único sitio, ya que también de por aquellos años es el icónico Punisher, el famoso personaje de comic de la editorial Marvel) Entre los muchos títulos que el citado actor interpretó por aquella época, uno de ellos fue el del film Friamente, sin motivos personales (del cual tengo un vago recuerdo de haberla visto hace ya muchos años por televisión), del que ahora nos llega una nueva versión.

Cuando se hace un remake de algo (la mayoría de las veces de películas anteriores) habría que valorar si una nueva visión sobre una historia ya contada enriquece a la original, la complementa, la mejora o no le hace justicia. La tónica general suele ser esta última (si bien hay casos, como en la reciente Valor de ley de los hermanos Coen, que se puede igualar e incluso superar al original) Ahora Jason Statham se pone en la piel de Charles Bronson para el remake del título citado antes… con un resultado muy discreto en un claro film de acción de serie B de los flojitos. Si las expectativas del espectador son pocas igual sale convencido tras su visionado, porque en parte parece querer tomar ese aire “realista” de los films de acción de los 70 (siempre con las consabidas reservas teniendo en cuenta también la historia) pero a mi no me acabó de convencer, ya que con la presencia de Statham me imaginaba algo del estilo de Transporter, cosa que no ocurrió.

El problema puede venir por una historia simple; y si, ya sé que muchos direis que tampoco se puede esperar un gran guión en un film de estas características, pero la antes citada saga de Transporter a mi me gusta, siempre valorándola como film de acción llevado al exceso (como por ejemplo también pasaba con la reivindicable Shoot’em Up con Clive Owen y Monica Bellucci) pero aqui todo gira en las enseñanzas de Statham como el mentor a su pupilo, que se ve a kilómetros como acabará teniendo en cuenta el origen de la relación entre ambos. El resto son escenas de acción bien resueltas pero en ningún caso sorprendentes, que al menos solapan un poco el resto de carencias de la película. El film adquiere cierto prestigio con la presencia de un gran actor como Donald Sutherland, si bien su paso es testimonial (vamos, la típica presencia de un actor clásico y carismático pero que dura poco en pantalla). En el lado contrario estaría un irritante Ben Foster, cuyo personaje aún merecería más golpes de los que recibe.

LO MEJOR: Se deja ver pese a lo previsible que resulta su trama en cuanto uno ve por que derroteros gira la historia.

LO PEOR: Se olvida nada más salir de la sala, no teniendo ningún detalle que la haga destacable y/o reivindicable.

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