FICHA TÉCNICA
Editorial: Timun Mas
Año: 2011
Título original: The Walking Dead: The Rise of the Governor
Traducción: María Ferrer y Rafa Ferrer
Encuadernación: Tapa blanda
351 páginas
SINOPSIS
Grimes, Glenn y Michonne, descubren el pueblo de Woodbury cuando buscaban los restos de un helicóptero que se había estrellado.
Allí se encuentran con una retorcida combinación de deporte y perversión; como si se tratara de un circo, los muertos vivientes se enfrentan los unos a los otros por un trozo de ser humano. Y todo es obra de El Gobernador, el déspota que fundó y controla Woodbury. Pero ¿cómo llegó hasta aquí?
En un principio, cuando la epidemia comenzó, Philip, reunió a un gran grupo de supervivientes alrededor de cuatro calles dela ciudad y se denominó a sí mismo: El Gobernador. Parecía un líder justo y fuerte, pero pronto su lado maquiavélico salió a relucir.
Esta es su historia
RESEÑA
Antes de comenzar mi comentario he de agradecer a la Diputación de Barcelona en general, y a los responsables del tema en las bibliotecas de Hospitalet de Llobregat en particular porque este libro lo han comprado por sugerencia prevía mia y me han ofrecido de ser el primero en leerlo antes de ponerlo en préstamo. Pensé que debido al éxito de la serie de televisión que adapta el comic, más toda mi serie de lecturas zombis que he tenido en los últimos meses (Los Caminantes, Apocalipsis Z, Los muertos vivientes,…) este sería un destacado complemento a las mismas, acertando en parte… y ahora es cuando nos sumergimos en la reseña, que intentaré plasmar sin spoilers.
El personaje del Gobernador es conocido por aquellos lectores que hayan seguido (o sigan) la serie en comic de Robert Kirkman, y los espectadores de la serie de televisión lo conocerán en la tercera temporada de The walking dead, donde será interpretado por el actor David Morrisey. Bajo este párrafo, y antes de continuar con el comentario, teneis una comparativa entre el aspecto del famoso villano en los comics y una instantanea del citado actor: cuando lleguemos al estreno de la misma habrá que ver si se le hace justicia a semejante personaje.
No quiero romper la sorpresa para aquellos que aún no lo conozcan (error que tendrían que remediar leyendo el comic, cosa que pueden hacer por aqui) pero digamos que este personaje se nos presenta como un malvado absoluto, capaz de los peores crímenes a favor de su modo de ver la vida, aunque ello signifique sacrificar a otros seres humanos. En el mundo que nos presenta el comic, donde los muertos vuelven a la vida para alimentarse de los vivos, el Gobernador sería la imagen máxima del déspota egocéntrico y sociopata que pasará por encima de lo que sea o de quien sea con tal de conseguir sus objetivos, aunque capaz de tergiversar los acontecimientos para ponerlo todo a su favor siempre.
De todas maneras un personaje así muy cabal de la cabeza no puede estar, lo que se muestra en detalles como el zombi con el que vive, que cuando era humano era alguien muy cercano a él. Si de antemano conoces detalles como ese enseguida se hace previsible el destino de uno de los personajes que nos presentan en esta precuela en formato libro, ya que nos imaginamos que morirá y luego será conservado cual si fuera un perro salvaje, llevándolo con correa y bozal para que no le muerda (en vez de, como le indican con bastante acierto, dar el golpe de gracia que dejara descansar en paz a esa pobre víctima)
El apocalipsis zombi reflejado por Kirkman en su serie en comic se repetiría en esta novela, narrada desde el punto de vista del pequeño grupo de supervivientes de los cuales germinará el personaje conocido por los lectores del comic, siendo por tanto ellos (nosotros, ya que me incluyo) los que más disfrutaran la lectura de esta historia, que puede dejar más bien indiferente a los que se acerquen a esta obra de manera “virgen”, sin conocer ni la saga en comic ni su adaptación televisiva. Esta novela, por tanto, funciona más como complemento a la historia que como introducción a la misma, si bien se puede leer de manera independiente, aunque no provocará las mismas reacciones en el lector.
Aunque poco a poco se vaya viendo el trasvase del personaje de ser alguien que no es tan malo del todo (siendo en algunos momentos justificable y entendible su forma de ser a tenor de los acontecimientos que suceden) al villano sin contemplaciones conocido por los seguidores del comic, la historia nos guarda un giro final al estilo de las sorpresas de los films de Shyamalan (el director de El Sexto Sentido entre otras) que se me antoja demasiado increible, ya que es como si uno de los personajes se reencarnara en otro, algo dificil de creer viendo la coherencia hasta ese momento de ver el viaje hacia la locura (y la villanía) que llevará al personaje que los seguidores del comic conocen.
Con un ritmo continuo en donde abundan las descripciones físicas e incluso olfativas (lo que nos lleva a momentos gore bastante logrados), la novela se lee de manera entretenida y consigue ser una buena precuela que sirve muy bien de complemento para aquellos que conozcan el mundo ideado por Kirkman, bien por seguirlo en comic o bien por conocerlo por su adaptación en serie de televisión. De todas maneras este camino hacía el “lado oscuro” del personaje del Gobernador (que se podría decir paralelo en esencia al de Anakin Skywalker en la saga Star Wars) hubiera sido más redondo de continuar con lo que va sembrando en los capítulos previos, en lugar de optar por ese giro que buscando la sorpresa nos deja (o al menos a mi) con cierto poso de incredulidad.
LO MEJOR: Es un excelente complemento a la saga en comic, que a su vez puede ser un buen avance según como representen al personaje del Gobernador en la tercera temporada de la serie The walking dead.
LO PEOR: Su giro final, que buscando la sorpresa roza más bien la incredulidad.