Título: Thor
Título original: Thor
Dirección: Kenneth Branagh
País: Estados Unidos
Año: 2011
Fecha de estreno: 29/04/2011
Duración: 114 min.
Género: Drama, Aventuras, Acción, Fantástico
Reparto: Natalie Portman, Chris Hemsworth, Kat Dennings, Idris Elba, Anthony Hopkins, Ray Stevenson, Stellan Skarsgård, Tom Hiddleston, Clark Gregg, Jaimie Alexander
Guión: Ashley Edward Miller, Zack Stentz, Don Payne
Distribuidora: Paramount Pictures
Productora: Marvel Studios
SINOPSIS
El poderoso Thor (Chris Hemsworth) es el protagonista de esta adaptación del cómic de Marvel ambientada en la legendaria ciudad de Asgard. Después de ofender a los dioses con su altanería y de reactivar una guerra que parecía olvidada, Thor es enviado a la Tierra como castigo, viéndose obligado a vivir entre los humanos. Una vez allí, aprenderá lo que supone ser un auténtico héroe cuando las fuerzas maléficas de Asgard ataquen a los humanos y él tenga que arriesgar el pellejo para defenderlos.
La película, dirigida por el prestigioso Kenneth Branagh, ha costado más de 150 millones de dólares. Su reparto se completa con actores de la talla de Anthony Hopkins (que interpreta a Odín, Dios nórdico, padre de Thor y rey de Asgard), Natalie Portman (Jane Foster, una joven humana que se hace amiga del superhéroe) y Tom Hiddleston (Loki, el hermano de Thor y, probablemente, su peor enemigo).
CRÍTICA
Mentiria si dijera que no me gustan los comics de superhéroes, ya que fue este género el que me volvió a sumergirme en dicha afición a las viñetas. Pero no por ello me gustan todo tipo de esas historias: desde los inicios he tenido muy claro que soy más de superhéroes urbanos como Spider-Man o Daredevil que de personajes míticos al estilo de Thor o Conan. En el caso del primero, y previo al visionado de este film, reconozco que he leído pocas aventuras suyas, siendo la mayoría para mi pasables, en contados casos entretenidas (sobretodo las del universo Ultimate) pero sobretodo (y sobretodo en el Thor clásico) bastante aburridas. En algún que otro team-up que lo ha unido con personajes más afines a mis gustos la presencia del asgardiano Dios del Trueno era más bien un lastre por moverse dentro de unos estilos y temáticas que lo alejaban de las historias más “realistas” (dentro de la fantasía) de los encapuchados justicieros que me gustan.
Si en el caso de Spider-Man me aficioné a los comics por el film de Sam Raimi, he de decir que también se debió a que me encontré un alter-ego humano que no era el típico tipo duro a prueba de cualquier inclemencia, algo dificil de trasladar a un personaje como Thor que se relaciona con dioses y que está envuelto en una gran mitologia. Pese a todo me imaginaba una hipotética adaptación al estilo de lo que hizo Peter Jackson con El Señor de los Anillos, ya que era lo que veía yo más aproximado para traspasar a imágenes todo el universo fantástico por el que se mueve el personaje. Si a eso unimos el buen sabor de boca que me dejó Marvel con la adaptación de Iron Man, el reparto contratado para esta película (con “pesos pesados” como Anthony Hopkins y Natalie Portman) y que su director fuera alguien como Kenneth Branagh, a quien le va mucho la grandilocuencia de la que hace gala el personaje, mis expectativas ante Thor (la película) eran sin duda más altas que ante el mismo personaje como héroe en los comics.
¿Y que me he encontrado al final? Pues una historia más entretenida de lo que a priori hubiera pensado (sobretodo para un personaje que no me inspira a leer sus aventuras), beneficiada sobretodo a que la misma transcurre en su término medio en nuestro planeta. Esa parte (que es en la que aparecen SHIELD y el equipo de investigadores comandado por el personaje de Natalie Portman) vendría a ser una nueva variante del salvaje en un ambiente civilizado cuyas muchas variantes se han visto en casi todo tipo de géneros desde la época de la ya antigua Tarzán en la ciudad (o ejemplos más recientes como Cocodrilo Dundee o George de la jungla. Incluso si mucho me apuras sirva como ejemplo de personaje fuera de su entorno el de Paco Martínez Soria en La ciudad no es para mi) Como es natural y previsible en un argumento así, será en esos momentos cuando el (en inicio) engreído y prepotente protagonista recibirá una cura de humildad, aprendiendo humanidad (aunque de manera bastante acelerada) y encontrando el ¿amor? (y lo pongo entre interrogantes, ya que un simple beso y poco más no se si da para tanto, si bien el final con la respectiva búsqueda de la pareja protagonista despida cierto aroma romántico para convencer al sector femenino que vaya a ver el film). Ese tono de redención de la parte media de la historia sería uno de los dos pilares donde se sostiene la película (el otro sería la relación paterno-filial entre Odín y sus vástagos, pero esa ya la citaré más tarde)
Lo que a los más fans del personaje les importará es si se respeta su mitología. Ahí tengo que poner mis reservas en cuanto al no ser un personaje de mi afición (como he citado más arriba) los datos que conozco de él son los más esenciales, pero si justo es eso lo que conoce el espectador (o menos) la parte que transcurre en Asgard (al inicio y al final del film) es fácil de seguir, pese a la presencia quizás un poco gratuita de personajes como el grupo de guerreros que acompañan a Thor y la madre del protagonista (caso que también se podría decir de la becaria del equipo de la Portman en tierra) ya que son meras presencias testimoniales con importancia leve (cuando no nula) en el devenir de los acontecimientos. Aún así que estén poco no significa que ninguno sobre, si bien en el caso de los personajes Asgardianos puede saber a poco su presencia (sirva como ejemplo que en mi opinión podrían haber sacado jugo de un hipotético triángulo amoroso entre Thor, la guerrera Sif y la Jane Foster a la que encarna Natalie Portman). Y es que en resumidas cuentas se podría decir que toda la película tiene ese simple tono de presentación, dando de manera sencilla la información básica para no perderse en el cruce entre los mundos de Asgard y Midgard (la Tierra), lo cual puede decepcionar a los que busquen algo tan grande como la mitología de la que se nutre el film.
El tono de lo que acontece entre Odin y sus dos hijos (Loki y el citado Thor) tiene ciertos aires shakesperianos (y en él estaría el otro gran pilar sobre el que se sustenta la historia de la película), con lo cual en las manos de todo un experto en el mencionado Shakespeare como Kenneth Branagh hay que reconocer que por ahí la película gana bastante, siendo este uno de esos raros casos donde el responsable tras las cámaras demuestra ser la mejor opción escogida en el fondo (por el citado tono de la historia) y en la forma (aunque la solvencia en las escenas de acción es tan solo correcta, tampoco hay nada que lo haga destacar). En cuanto a la ambientación y el aspecto de Asgard también queda en imágenes bastante logrado, con aires y detalles que recuerdan desde El Señor de los Anillos hasta Furia de Titanes pasando por Beowulf.
No me gustaría acabar sin citar unas curiosidades: por un lado el divertido cameo de Stan Lee al principio de aparecer en la Tierra el martillo de Thor (un camión, una cadena… y ya no digo más), por otra la simpática manera en la que se introduce el nombre de Donald Blake (alter-ego del personaje en los comics, aqui no), el cameo de Hawkeye (Ojo de Halcón, claramente identificable por su arco y por lo de Agente Barton) y por supuesto la escena tras los créditos, donde se puede ver que Loki aún no ha dicho su última palabra.
LO MEJOR: Es una excelente (aunque quizás algo apresurada) carta de presentación del personaje y su mundo para los neófitos.
LO PEOR: Peca de intentar meter demasiados elementos, quedando pobre la presencia de algunos de ellos.