Título: Tiana y el sapo
Título original: The princess and the frog
Dirección: Ron Clements, John Musker
País: Estados Unidos
Año: 2009
Fecha de estreno: 05/02/2010
Duración: 97 min.
Género: Romance, Musical, Familiar, Animación
Calificación: Apta para todos los públicos
Reparto: John Goodman, Terrence Howard, Keith David, Anika Noni Rose, Oprah Winfrey, Jenifer Lewis, Jim Cummings, Bruno Campos, Jennifer Cody, Elizabeth M. Dampier
Distribuidora: Walt Disney Pictures
Productora: Walt Disney Pictures, Walt Disney Animation Studios
SINOPSIS
Las mágicas tierras de Nueva Orleans, en Louisiana, sirven como escenario de este musical de Disney protagonizado por la princesa Tiana (con la voz original de Anika Noni Rose). La joven vivirá una tierna historia de amor, hechizos y sorpresas, acompañada por un cocodrilo cantarín y por las melodías cajun, que no paran de sonar.
CRÍTICA
En el mismo año en que la Disney ha conseguido volver a colocar una película de animación como finalista al Oscar a mejor película (me refiero a Up; la anterior fue La Bella y la Bestia en 1991) también ha sido la fecha escogida para volver al tradicional cine en 2D, abandonado desde hacía seis años cuando Zafarrancho en el rancho fue un fracaso en taquilla (decidiendo por aquel entonces que cerraban el departamento de animación tradicional, concetrándose sólo en la generada por ordenador, que con el sello Pixar les ha valido un éxito tras otro en los últimos años).
¿Y que tal ha sido este “retorno” de la factoria Disney a lo que sin duda alguna les hizo famosos durante décadas? Pues simplemente correcto: a diferencia de Pixar que se arriesgó buscando productos novedosos en cada nueva película (hasta ahora que parece que van por el camino cómodo, con secuelas como las próximas Toy Story 3 y Cars 2) este retorno de Disney a su animación clásica nos da justamente eso, un film CLÁSICO. La historia sería una especie de traslación de la Cenicienta en Nueva Orleans y protagonizado por la primera princesa de color de la factoría, pero el resto cumple todos los esquemas de la casa: ahi están por ejemplo el cocodrilo y la luciérnaga, típicos secundarios simpáticos y característicos de una producción de este estilo. Eso si, tiene ciertos detalles llamativos como que aunque el príncipe busque el amor, lo que le mueva al principio sea el interés (monetario) y el vivir del “gorroneo” (vamos, que ya ni los príncipes son tan ideales como en el pasado).
Eso si, no por ello estamos hablando de una película a menospreciar: como he dicho antes consigue mantener un muy buen ritmo durante su poco más de hora y media de duración, donde abundan los números musicales como en toda producción clásica de Disney (aunque quizás demasiados para el gusto de algunos), obra en este caso de un Randy Newman que envuelve el apartado sonoro de la película con mucho estilo de jazz y cabaret. Por ello el resultado final es una película que cumple a la perfección con el público al que va orientada (el infantil, especialmente las niñas) pero que dejará un poco frios a aquellos que vayan buscando algo novedoso en el estilo de narrarnos este cuento de princesas y sapos, ya que parece como si los creadores del film hubieran preferido ir por camino seguro (lo de siempre como siempre) antes que arriesgarse con novedades que hubieran roto el estilo habitual CLÁSICO de los films Disney, presente en Tiana y el Sapo desde la primera hasta la última imagen.
En el apartado de doblaje destacaría a Javier Gurruchaga, que después de poner voz a la Rana de Ratónpolis hace ahora lo propio con el Doctor Facilier, villano de la función (y en ocasiones más interesante que los propios protagonistas) cuyo aspecto me recordó al Barón Samedi, el malo de Vive y deja morir. No es el único detalle que esconde el argumento, habiendo otros como el evidente homenaje que hacen respectivamente el cocodrilo y la luciernaga con sus nombres a los clásicos Louis Armstrong y Ray Charles (y eso sin citar los guiños autoreferenciales de películas de la misma Disney).
LO MEJOR: Es lo que promete ser (es decir, una película de estilo clásico dentro de lo que normalmente nos estrenaba cada año la Disney)
LO PEOR: El estilo clásico citado en el anterior punto, que no da entrada a novedades sobre una fórmula que funciona pero que… ¿cansa? Eso depende de cada espectador.