Si uno se dejara llevar por las campañas de marketing de los films en los que participa Mediaset casi parecería que estamos ante absolutas obras maestras que hay que ver por obligación, sin depender de ello su calidad. Eso se hizo evidente en la anterior película de Juan Antonio Bayona (Lo imposible), publicitada hasta el exceso para que luego al final fuese un título correcto (y para de contar); y eso de nuevo se da con Un monstruo viene a verme, pero en este caso con una sensible diferencia: creo que estamos ante el mejor trabajo hasta el momento de su director, que realiza una adaptación modélica de la base literaria que toma en origen.
El libro homónimo de Patrick Ness tengo que admitir que me lo leí en dos ocasiones (lo cual es raro en mi), la primera cuando este film era tan solo un proyecto y la segunda en una edición con ilustraciones de Jim Kay (aunque a la venta creo que hay varias, también con motivo del estreno de esta película), ya que Un monstruo viene a verme se trata de una novela pequeña, de apenas unas 200 páginas, siendo de lectura ágil, entretenida, rápida, emotiva, cautivadora y disfrutable no solo para el público juvenil, sino que resulta propicia y adecuada para todo el mundo por las sabias reflexiones que plantea ante un trance, en el fondo, común para todos los mortales (algo que se traslada a la pantalla con gran fidelidad y notable acierto)
La historia nos narra las andanzas de Conor, a cargo de un soberbio Lewis MacDougall, en el que sería su segundo trabajo ante las cámaras tras la decepcionante Pan: Viaje a Nunca Jamás. Centrada la historia desde su punto de vista, nos encontramos con un joven adolescente de 13 años que tiene que combatir con la grave enfermedad de su madre (a la que interpreta una sensible y acertada Felicity Jones), la cual nunca se nombra como tal, aunque es evidente que es un cáncer terminal. Mientras tanto ha de convivir con una abuela con la que no acaba de congeniar (una emotiva Sigourney Weaver), un padre que formó otra familia en otro pais tras abandonarlos (a cargo de un tan solo correcto Toby Kebbell, visto en los fallidos remakes de Ben-Hur y 4 Fantásticos), y un colegio en el que Conor ha de soportar el acoso al que le someten (propiciando todo ello que congeniemos rapidamente con él debido a sus muchas penurias motivacionales)
Pero la auténtica estrella de la función es un monstruo (al que pone movimientos y su recia voz Liam Neeson) que se le aparece a nuestro joven protagonista cada noche 7 minutos después de la medianoche, aunque no para lo típico que uno esperaría (o sea, asustarlo) sino para contarle tres historias (atención al fantástico uso que se hace en la película de las acuarelas para ilustrarlas), las cuales en principio parecen no tener conexión entre si, pero que nos llevarán a una cuarta donde queda justificado todo lo anterior (el monstruo quiere LA VERDAD), así como una digna moraleja y un crudo a la par que emotivo final que debido a la brevedad de la historia en la que se basa sería si acaso lo más predecible de la misma (de hecho se puede decir que la inclusión del mundo fantástico del monstruo es lo que distingue una base, la de “historia con enfermo”, que se ha visto ya desde todo tipo de variantes)
Sin duda una notable película donde se exploran los límites de la imaginación para escapar de la cruda realidad, con la que su director acaba la “trilogia” que se supone que forma este film junto con sus dos previos (El orfanato y Lo imposible), que aunque no coincidan en estilos comparten el ser historias sobre madres y sus hijos. Algunos ya dicen de Bayona que estamos ante un Spielberg español (de hecho algunos también le tachan de manipular las emociones del espectador como hace el citado cineasta) pero mezclando los elementos en su justa medida (algo que aqui ha logrado, cosa que no pasó en sus films previos) por mi encantado. Justamente bajo la tutela como productor del citado Spielberg, el próximo proyecto de Bayona sería la secuela de Jurassic World, ya veremos que tal le va.
- FICHA TÉCNICA y SINOPSIS en IMDB (en inglés) y FilmAffinity (en español)
- FECHA DE ESTRENO EN ESPAÑA: 7 de octubre de 2016
- LOS CAMEOS: Aparte de Liam Neeson con su aspecto usual (atentos a las fotos) me sorprendió el de Geraldine Chaplin.
- LO MEJOR: Que no se dilata, siendo muy ajustados sus 108 minutos, aparte del notable trabajo de Liam Neeson, Sigourney Weaver, Felicity Jones y un joven pero muy destacado Lewis MacDougall. Asimismo es una adaptación bastante fiel que tan solo se permite dos cambios respecto a la novela (la referencia a King Kong y la escena final), ambos incluidos de manera coherente.
- LO PEOR: El final se hace previsible (al libro le pasaba lo mismo con lo que si lo has leído encima tampoco vas “virgen” al visionado del film)