Título: X-Men: Primera generación
Título original: X-Men: First Class
Dirección: Matthew Vaughn
País: Estados Unidos
Año: 2011
Fecha de estreno: 03/06/2011
Duración: 130 min.
Género: Drama, Thriller, Aventuras, Acción, Ciencia ficción
Reparto: Jennifer Lawrence, Rose Byrne, January Jones, Michael Fassbender, James McAvoy, Nicholas Hoult, Kevin Bacon, Zoë Kravitz, Jason Flemyng, Lucas Till
Guión: Matthew Vaughn, Ashley Edward Miller, Zack Stentz, Jane Goldman
Distribuidora: 20th Century Fox
SINOPSIS
La acción se sitúa en los años 60; los inicios de la era espacial y una época rebosante del sentimiento de esperanza del Camelot de JFK. Pero también fue el punto álgido de la Guerra Fría, cuando las crecientes tensiones entre Estados Unidos y la Unión Soviética amenazaban a todo el planeta; y cuando el mundo descubrió la existencia de los mutantes.
Es durante este período cuando Charles Xavier conoce a Erik Lehnsherr. Antes de que Charles (James McAvoy) y Erik (Michael Fassbender) adoptasen los nombres de Profesor X y Magneto, eran dos jóvenes inmersos en el proceso de descubrir sus poderes. Antes de ser archienemigos, eran los más íntimos amigos, que trabajaban juntos y con otros mutantes para detener la mayor amenaza que el mundo hubiera conocido nunca.
CRÍTICA
La bonanza en cine basado en tebeos que tenemos en la actualidad, con estrenos todos los años de films basados en comics, se lo debemos en parte a los X-Men. Fue la primera película de este grupo de personajes (allá por el año 2000) la que demostró que podían ser un éxito de taquilla, como ya dos años antes había demostrado Blade (también héroe de Marvel) y como dos años después demostraría con creces Spider-Man. Y visto ahora en perspectiva resulta curioso porque aquel primer film (del que se hizo cargo Bryan Singer) no es que se pueda catalogar de espectacular (si bien si convincente) ya que tuvieron que echar mano de imaginación adonde no llegó el presupuesto (que no fue el esperado porque el estudio no tenía muchas esperanzas puestas en el producto final).
Centrándonos en el universo mutante, las dos primeras entregas dirigidas por Bryan Singer son las que brillaron por méritos propios, presentándonos a personajes tan carismáticos como el clásico Lobezno, al que interpretó Hugh Jackman (el único, además, que ha salido en TODAS las películas porque si, aquí hay un cameo suyo que no spoilearé). Con la base (además) de una obra tan redonda como Dios ama, el hombre mata la secuela (X-Men 2) ganó en espectacularidad y densidad argumental, dejando las puertas abiertas a que en la siguiente entrega se adaptara otra fenomenal saga como la de Fenix Oscura. Lo malo es que Brett Ratner (responsable de X-Men 3) quiso tan solo cumplir la papeleta, de ahí lo decepcionante (para algunos) que fue la tercera entrega, algo no subsanado por el siguiente spin-off dedicado a Lobezno (correcto pero más bien discreto). Y aunque se habló (y se habla) de una hipotética X-Men 4, ahora nos ofrecen esta precuela, ya el quinto film dedicado a los mutantes de la editorial Marvel.
Quien conozca el comic original del que toma título esta entrega (ambientado en los inicios de los personajes por los años 60 del pasado siglo XX)… que se olvide de él: este film tan solo coge el título y pocos detalles más, siendo el resto una base para crear una precuela de LAS PELÍCULAS. Muchos se rasgarán las vestiduras sólo de pensar en un grupo inicial donde no estén clásicos personajes (en el comic original) como Cíclope, Jean Grey y el Hombre de Hielo, pero que se queden tranquilos, ya que el estupendo guión del que parten (a medio camino entre el film de superhéroes y una entrega de James Bond, con el tema de la Guerra Fría como telón de fondo) consigue ofrecernos un espectáculo de primer nivel, digno de la calidad que dejó Singer en la franquicia. Y eso he de reconocerlo pese a mi previa duda sobre el producto final, ya que en parte se puede decir que peca del error de la tercera entrega y el spin-off de Lobezno, donde se metían un mogollón de mutantes, pero algunos como simple relleno.
Lo que pasa que la película peca de lo antes citado de la aglomeración de personajes, aquí no tan evidente como en X-Men 3 y Lobezno pero igualmente visible: el mutante que crea tornados me parece (si no recuerdo mal) que ni abre la boca en todo el metraje (¿qué es, el supuesto sustituto de Tormenta? ¿para qué lo meten?), Azazel parece ser una especie de anticipo al posterior Rondador Nocturno (no es un personaje del que haya leído nada si mal no recuerdo) y la mayor discrepancia habría que encontrarla en una Emma Frost que (si hacemos caso de su cameo en el film de Lobezno) no tiene mayor justificación de ser que la de incluir una mujer guapa (y con poca ropa) ya que no concuerdan las dos líneas argumentales del personaje si ambas forman parte de un mismo nexo común (aparte de la frialdad que le pone al personaje la interpretación de January Jones). De todas maneras la acertada elección del casting consigue que sea un detalle menor, casi imperceptible frente al potente guión y a la maravillosa dirección de Matthew Vaughn, que ya dio muestra de su buen hacer en títulos como Stardust y Kick-Ass.
LO MEJOR: Michael Fassbender, cuya interpretación de Erik Lensherr / Magneto es tan emblemática como el personaje se merece (y como Ian McKellen nos mostró en la trilogia original), todo ello sin desmerecer al resto (entre los que destacaría a Mística y su relación fraternal con Xavier). Además la soberbia mano de Matthew Vaughn para dirigirlo todo, demostrando un nivel en la saga que no se veía desde la época de Bryan Singer. Y el reparto, escogido acertadamente…
LO PEOR: … pese a que peca, como lo hizo la tercera entrega y el spin-off de Lobezno, de incluir demasiados personajes, la presencia de algunos de los cuales es tan anecdótica que se antoja innecesaria. Afortunadamente es un detalle que la calidad del conjunto logra solapar mejor que en anteriores entregas.
COMPLEMENTO
- Pressbook completo de la película en este enlace.