Cuando uno habla de Disney se suele pensar en sus múltiples relatos de princesas, o sino en lo que nos ofrecen desde Pixar, pero no todo es más de lo mismo y hay también espacio para todo tipo de ideas en ese sello, como viene a demostrar esta notable Zootrópolis. El punto del que parte es muy sencillo: lo mismo que se ha ha imaginado un mundo solo de robots (o con bichos, o con coches, o con juguetes,… ante todo variedad) este film nos muestra un mundo de animales, lo cual tampoco es que fuera una especial novedad, si no fuera por la evolución de los mismos.
Casi desde sus inicios la animación en cine se ha nutrido de fábulas con animales antropomórficos que adoptaban actitudes humanas, pero dichos relatos siempre solian tener una ambientación retro, algo que no sucede aqui, ya que estamos ante una historia contemporanea, lo cual se hace evidente en (por ejemplo) el uso de dispositivos móviles, fiel reflejo de la vida misma. Pero el eje por el que se mueve su punto de partida es que Zootrópolis (con diferentes hábitats como la lujosa Sahara Square y la gélida Tundratown) es la capital de un mundo en el que todos los animales viven en paz y armonia, sean depredadores o presas, de tal manera que todos pueden llegar a ser lo que quieran… aunque ya veremos que con matices.
La protagonista del film, la conejita Judy Hopps (con la sensual voz de Ginnifer Goodwin) cree en su sueño de ser una defensora de la ley (una policia) pero sus padres primero, sus jefes después e incluso la misma sociedad en la que convive no haran más que poner trabas en su camino para que se de cuenta de que hay sueños en esta vida que no pueden ser, y una de ellas es que una fragil y pequeña conejita sea policia en un cuerpo donde hay animales más grandes, robustos y fornidos. Creo que ahi estamos ante una clara y acertada crítica contra el racismo y el sexismo, aún presentes en nuestra sociedad, que les será más evidente a los espectadores adultos que a los jóvenes.
Como es lógico viniendo de quien viene, Judy superará todas las trabas y conseguirá su objetivo, y aunque eso puede dar un (falso) mensaje de esperanza a la hora de integrarse en nuestra sociedad de hoy en día (por el racismo y el sexismo que he citado antes, dificiles de superar), lo que más claro promueve la moraleja de esta historia es que con tesón y constancia uno puede conseguir sus objetivos (no olvidemos que es una película para niños, con lo cual no es plan de deprimirlos) Eso si, la más agradable sorpresa que me llevé con Zootrópolis viene justamente de lo que menos me esperaba: su estructura.
En estos tiempos en los que vivimos un revival de modas y éxitos de los años 80 y 90 hay uno que se hizo muy famoso por aquel entonces: las buddy movies o películas de colegas, en las cuales dos personajes contrapuestos se veían obligados a colaborar para desentrañar un misterio. En el presente film Disney juega a eso, aunque en vez de ser Mel Gibson y Danny Glover o Nick Nolte y Eddie Murphy, el duo protagonista lo forman la citada conejita Judy Hopps y el zorro Nick Wilde, un estafador caradura pero que consigue la empatia del espectador gracias a su simpática labia. Esta pareja tan contraria entre si tendrá que resolver el misterio que envuelve a varios depredadores que, sin causa aparente, han involucionado a un estado salvaje e irracional.
Siendo una producción de la Disney orientada hacia el público infantil (aunque ya digo que disfrutable para todo el mundo) los personajes estan diseñados para que uno se encariñe al instante con ellos. Ello se hace evidente no solo en la coneja y el zorro protagonistas sino también en otros secundarios como el jefe de policia (un bisonte llamado Bogo), la teniente de alcalde (una corderita llamada Bellwether), el alcalde (un leon llamado Lionheart), el agente de recepción de la comisaria (un encantador leopardo llamado Clawhauser), una estrella de la canción (una gacela llamada Gazelle y a la que pone voz la cantante Shakira)… y así podría continuar y continuar, porque cada escena y cada momento tiene algún detalle irónico, algún chiste oculto, alguna gracia simpática, que logra mantener el interés y deja al espectador con ganas de repetir.
Ya se que muchas veces las producciones de Disney han rozado (o directamente se han hundido) en la cursileria y el vicio de tomar a los niños por tontos, pero si no prejuzgamos de antemano una película como Zootrópolis, veremos que aunque sea un film claramente infantil, en esta ocasión la historia planteada resulta interesante, atractiva e inteligente, así como (a su nivel) coherente el desarrollo de la misma, lo que la hace una estupenda recomendación para verla, sea cual sea tu edad (aparte de, como he citado arriba, disfrutar con esos múltiples guiños a todos los niveles que tiene el presente título, quizas más claros para el público adulto)
- FICHA TÉCNICA y SINOPSIS en IMDB (en inglés) y FilmAffinity (en español)
- FECHA DE ESTRENO EN ESPAÑA: 12 de febrero del 2016
- EL DETALLE (sarcástico): un ratero de poca monta vendiendo copias ilegales de películas Disney en versión “animal” (un guiño a la siempre criticada pirateria)
- EL GUIÑO: Son muchos los detalles a destacar pero aqui citaré el claro homenaje a la película El Padrino (donde el jefe de la mafia resulta ser el animal más inesperado)
- LOS MOMENTOS: Uno sería la labor como funcionarios de los perezosos, digna de lo que son (aparte de la gracia de que uno de ellos se llame Flash) y otro sería la versión “naturista” de los animales que pueblan este film.
- LO MEJOR: Su acertada actualización del esquema ochentero de las buddy movies…
- LO PEOR: … aunque algunos diran que ese género ya está gastado y obsoleto.