Hancok es un superhéroe alcohólico, con malos modales y tiene muy mala prensa. No es el típico héroe, usa sus poderes de forma irresponsable. Todo puede cambiar cuando se cruzan en su camino (o el de un tren, mejor dicho) un publicista (interpretado por Jason Bateman, Juno) y su mujer (Charlize Theron).
John Hancock no conoce a famosa frase del tío Ben “Un gran poder conlleva una gran responsabilidad” . Digamos que el hecho de tener superpoderes no le convierte en una buena persona.
La peli se pasa rápido y entretiene bastante (más que la última de Hulk) al no tener que contar el origen del héroe ni caer en los tópicos de siempre (más bien se ríe de ellos), ni meter con calzador escenas de acción innecesarias. Se podría haber llegado más lejos en el humor y en la crítica al cine de superhéroes y su estupidez intrínseca (un tipo en mallas por los tejados siempre sería patético en la vida real) pero no han querido ir más lejos. A veces la historia se pone algo pastelona y moralizante, entonces la peli flojea un poco pero pasa pronto.
El actor y director Peter Berg (La sombra del reino) ha dirigido esta peli sin darle ningún toque personal ni arriesgar nada, le entrega al público un blockbuster veraniego bastante pasable y por momentos muy divertido. Ni que decir que los efectos especiales están muy logrados. Me gustaron los homenajes/parodia a El último Boy Scout (la presentación del héroe es idéntica), Superman (sobretodo a la segunda parte) y a X-Men (el traje de cuero es muy parecido).
Este tipo de antihéroes son los que le salen bien a Will Smith, al menos no hace el ridículo como en Soy Leyenda. No es que haga una gran labor interpretativa pero no le hace falta, con hablar rápido y soltar cuatro frases chistosas ya le vale para convertirse en la estrella de la función. El resto del reparto cumple aunque yo destacaría que el niño es super-repelente y Chalize Theron sale super-mona.
5
P.d.: De los villanos no puedo decir mucho para no desvelar la trama, lo siento, pero son tan paródicos que quedan simpáticos.