La nueva adaptación de las aventuras del personaje de cómic creado por Mike Mignola vuelve a contar con los mismos actores y el mismo director, el mejicano Guillermo Deltoro.
Esta vez Deltoro se ha ceñido menos al cómic y ha adaptado la peli más a su estilo visual. Se preocupa más de la estética que de la historia y ahí radica su único problema: la historia es demasiado simple.
El guión es correcto en cuanto al desarrollo de los personajes. Bien. Han evolucionado: Hellboy quiere ser famoso, Liz tiene problemas para acomodarse a la vida de pareja y Abe se enamora (buen momento el de la canción). Hay más humor y más amor.
Me gustó mucho el personaje del profesor Krauss, todo un acierto. La escena de las taquillas me parece muy divertida. También el prólogo del film me gustó mucho, me pareció un arranque genial aunque recuerda algo a El Señor de los anillos, la presencia de John Hurt le hace ganar puntos. También hay escenas de acción, por supuesto, aunque alguna me pareció un poco innecesaria.
Pero la historia central de los dos príncipes herederos me pareció bastante floja. No le vi mucha miga. Me gustaron mucho más los malos de la primera película con Rasputín y los nazis. Aquellos villanos eran más lúgubres y oscuros.
Técnicamente está muy bien. Los decorados y efectos especiales son espectaculares. El diseño de algunos personajes recuerda claramente a los de películas anteriores del director. El amigo Deltoro se va a convertir en el nuevo Tim Burton, sus films tienen un aspecto visual tan característico que les hace fácilmente identificables. Si Tim Buton es aficionado a las espirales, Deltoro tiene fijación por los metros, los engranajes y las miniaturas (presentes ya en su primera película Cronos). También aparece otra constante de su cine: su amigo Santiago Segura en un breve cameo (como en Blade 2 o la primera de Hellboy) y poniendo la voz en el doblaje castellano al citado doctor Krauss.
Los actores: apesar de los kilos de maquillaje creo que Ron Perlman está perfecto como Hellboy (el colega es clavado) y Selma Blair cumple como Liz Sherman aunque en esta peli su personaje no está tan transtornado, es más normal. A destacar el ingrato trabajo de Doug Jones como Abe Sapiens y algún otro personaje más, siempre bajo un disfraz.
La peli está bien y entretiene sobradamente. No es ninguna maravilla pero no trata al espectador como si fuera tonto. Deltoro no demuestra nada nuevo con esta peli, sólo que sabe hacer películas entretenidas y distintas. No todos pueden decir lo mismo.