Esta película fue la revelación francesa del 2007, así que valía la pena el intento. El cine francés tiene fama de aburrido, tanta Nouvelle vague y tanto arte y ensayo le crearon esa fama hace décadas. Pero el nuevo cine francés no es tan aburrido aunque siga tratando los temas de siempre: las relaciones personales, el amor, la sociedad, etc.
Películas como Una casa de Locos o Los chicos del coro (por no hablar de las pelis de Jeunet y otros muchos) no son para nada aburridas. Igual deberíamos darle una oportunidad al cine del país vecino.
Juntos nada más narra la historia de tres jóvenes de hoy en día y sus problemas cotidianos. A saber: trabajos mal pagados, soledad, pisos compartidos, malas relaciones familiares, abuelos que precisan cuidados, miedo al compromiso, etc. El destino de estos 3 jóvenes se acabará entrelazando mientras buscan soluciones a sus problemas.
No es que sea una maravilla pero se hace amena, los personajes parecen creíbles y cercanos. Todos conocemos a gente así. Me gustaron especialmente los personajes de la abuela y el de Philibert, muy entrañables. No es una comedia para desternillarte de risa ni mucho menos, pero sí que te hace sonreír bastantes veces y pasar un rato muy agrable.
Los actores están bien, Audrey Tatou no creo que nunca pueda quitarse de encima el estigma de Amélie pero lo intenta. Al menos no se ha ido a Hollywood a hacer de florero. Bueno, ahora que pienso… hizo El Código Da Vinci, bueno… se lo vamos a perdonar mientras siga haciendo películas pequeñas y tan simpáticas como ésta.
6
Querido y admirado Luis,
gracias por defender ese tan bueno ciné francés 🙂