Cundo (Javier Cámara ) regresa desde Argentina a su Asturias natal tras 10 años para asistir al funeral de su amigo Suso. El reencuentro con amigos y familiares le traerá recuerdos de su juventud y se dará cuenta de lo mucho que ha cambiado. Pronto descubrirá que su amigo fallecido planeaba construir una torre para verlo todo desde arriba.
La película mantiene durante todo el metraje un tono muy agradable de comedia , llegando bastantes veces a la hilaridad . No olvidemos que está escrita y diridida por un guionista de 7 Vidas , Tom Fernández. Pero también sabe emocionar gracias a unos diálogos muy logrados .
El tratamiento de los personajes es muy verosímil, muchos tienen actitudes perfectamente reconocibles en personas que conocemos. El guión trata temas tan serios como la incomunicación , la paternidad , el paso del tiempo, la inmigración , la reconversión industrial , las drogas , etc. Pocas veces he visto tantos temas tan serios tratados tan bien y en sólo 90 minutos. Quizás para no alargar demasiado el metraje, algunos personajes quedan algo esquemáticos (la madre).
Lo de la construcción de la torre no es más que una parábola : a veces debemos cambiar nuestro punto de vista, comprender a los otros y modificar nuestro comportamiento. La incomunicación puede llegar a matar la amistad y el amor.
Técnicamente no es una maravilla, pero no le hace falta, está rodada de forma directa y sin alardes técnicos innecesarios. Con un buen guión y buenos actores no hace falta mucho más: Javier Cámara nos ofrece una interpretación brillante y el resto de secundarios no se queda atrás. Yo destacaría a los geniales Emilio Gutierrez Caba , Mariana Cordero y Malena Alterio.
En resumen, una comedia muy divertida y con mensaje.