De todos es sabido, o debería serlo, que el rey de Inglaterra Enrique VIII rompió con la Iglesia Católica al divorciarse de Catalina de Aragón (hija de los reyes Católicos) para casarse con Ana Bolena. Tampoco es que la Bolena fuera su esposa definitiva. Ya han tratado este tema otras películas pero ahora se nos hace desde el punto de vista de las dos hermanas Bolena (Ana y María). Ambas fueron amantes del rey y se disputaron sus favores.