Debido a la importancia del evento creo que no estaría de más publicar nuestras experiencias en la Expo de Zaragoza 2008.
Yo estuve por primera vez el 21 de Julio, lunes, día de Japón. Aprovechando que hacía viento, estaba de vacaciones y era lunes, pensé que sería un buen día. Así fue.
No me gustaron las filas a la entrada del recinto, odio esperar, entiendo que la seguridad debe ser fundamental, pero sólo 2 tornos con detector de metales es insuficiente a primera hora. Vaya desde aquí mi enhorabuena a todos los voluntarios y trabajadores de la Expo, un diez para ellos. Nos atendieron todos muy amablemente, chapeau, de verdad.
Personalmente, no creo que valga la pena esperar 2 horas al sol por ver ningún audiovisual. Es una opinión. Vistas las interminables colas que había para los pabellones de Aragón y España así como en el Acuario, decidimos dejarlos para otro día. También había filas interminables para el fast-pass.