No lo puedo evitar: Sherlock Holmes me encanta. La afición me viene desde aquella clásica serie de animación de los 80, donde los personajes estaban recreados como perros (y uno de cuyos responsables fue el maestro Hayao Miyazaki) La cosa continuó con clásicos como El secreto de la pirámide o títulos tan notables como Asesinato por decreto, pasando por divertimentos como Sin Pistas (y eso sin olvidar al actor clásico que mejor lo ha representado: Basil Rathbone)
En el momento actual las películas de Guy Ritchie dedicadas al personaje lo han vuelto a encumbrar, ayudando también la serie de televisión de la BBC Sherlock (donde hemos descubierto a esos dos grandes actores que son Benedict Cumberbatch y Martin Freeman) así como la norteamericana Elementary (aunque esta es un simple procedimental que coge los nombres de Sherlock Holmes y Watson como podría ser otros cualquiera)
Literariamente ya ha sido una barbaridad, convirtiéndose en un apartado propio las obras que han tomado al famoso detective de Baker Street, los cuales se han dado a llamar (en el buen sentido) pastiches (recomiendo para los interesados la muy notable Sherlock Holmes en España, una SENSACIONAL guía de todo lo que se ha visto del personaje por nuestro pais) El que nos interesa, y de ahi este post, sería Un sencillo truco mental de Mitch Cullin, y que ha sido adaptado en la película Mister Holmes que se estrenará este verano en Estados Unidos (y espero que no mucho más tarde por estas tierras)
Dirigida por Bill Condon y con el gran Ian McKellen interpretando a un anciano Sherlock Holmes (al que acompañan Laura Linney, Hiroyuki Sanada y Frances de la Tour entre otros) tras el primer clip de la película (justo a continuación), y junto con el poster de la misma que teneis en el lateral superior de este post (picando sobre el cual lo tendreis a mayor tamaño), os dejo mi reseña CON SPOILERS de la obra literaria, aunque como siempre habrá que ver si se opta por adaptación literal o tan solo “basada en…”