Cada 15 minutos estalla una bomba en Bagdad (Iraq), a menos que sea desactivada.
Era inevitable que las guerras en las que el presidente George w. Bush ha metido a su país crearan un subgénero dentro del cine bélico. Igual que hay films sobre la guerra de Vietnam también acabará habiendo un género sobre Irak o Afganistán. La temática de la peli se podría comparar con las Black Hawk derribado, La sombra del reino o Jarhead aunque ninguna de ellas se desarrolle en Irak.
The Hurt Locker cuenta el día a día de una unidad de desactivadores de bombas del ejército norteamericano en Irak. La película nos va narrando las diferentes misiones en las que dicha unidad se ve involucrada (emboscadas, coches bomba, atentados suicidas) mientras se va agotando el tiempo de rotación para volver a casa.
El estilo de la directora Kathryn Bigelow es bastante acertado, muy alejado de films como Días extraños, Acero azul o Le llaman Bodhi. Bigelow opta por un tono realista, las situaciones están descritas de forma totalmente cruda, por lo que impresionan más. La cámara al hombro, la música a base de ruidos y los continuos cambios de plano ayudan a crear la tensión y la confusión necesarias. Hay momentos del film muy duros y tensos. La sensación de inseguridad y de extremo peligro que rodea a los soldados inunda el film.
Los personajes intentan cumplir con su deber en un medio totalmente hostil, cualquier ciudadano puede ser un terrorista y cualquier cámara o teléfono móvil puede ser un arma. El continuo stress de los personajes traspasa fácilmente la pantalla y crea en el espectador una sensación de agobio.
Agobio acrecentado por la continua sucesión de escenas de peligro, una tras otra se suceden ante el espectador sin apenas pausa ni respiro posible. Creo que alguna escena sobra (quizás la emboscada) y la peli se hace algo larga e intensa, sus 130 minutos me parecen excesivos. El film se convierte en una angustiosa cuenta atrás para volver a casa. A veces el espectador parece necesitar un momento de descanso tras tanta situación al límite. Pero en la guerra no hay descanso.
Cada uno de los personajes tiene su propia historia y se toma la vida de forma distinta. No son superhéroes de acción a lo Chuck Norris, Stallone o Steven Seagal, tienen miedo y cometen errores, son humanos. Los soldados reflejeados en el film sienten nostalgia de sus casa y sus familias, tienen dudas sobre si vale la pena jugarse la vida en ese país, dudan de sí mismos y de sus reacciones. Las constantes situaciones extremas provocan extrañas reacciones en ellos.
Me gustó mucho el personaje del sargento Will James que arriesga su vida de forma totalmente irresponsable a pesar de tener esposa y un hijo esperándole. Me gustó el contraste entre los distintos caracteres de los soldados y el papel del psicólogo. Me gustó mucho la interpretación de Jeremy Renner, un actor con mucho carisma, a mí me recuerda bastante a Daniel Craig. Anthony Mackie y Brian Geraghty completan el excelente trío protagonista. Guy Pearce y Ralph Fiennes también aparecen.
Yo pasé un rato muy entretenido, aunque al final le sobran minutos.
7
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Bien bien que Kathryn Bigelow siempre me ha convencido y Le llaman Bodhi es un peliculón, por más que estén Patrick Swayze y Keanu Reeves.
No se parece mucho a Le llaman Bodhi, tiene escenas bastante más tensas.