Chepas y Laurita en Japon VII

Parece que fue ayer cuando llegamos, y ya estamos casi para irnos a otra ciudad. Y eso que eran 8 noches en Tokyo. Mañana tenemos excursion a Hakone y Monte Fuji. De todos modos dormiremos una noche mas en Tokyo antes de partir hacia Kyoto.

Hoy ha sido un dia variopinto. Para empezar el día hemos ido a unos jardines, en la zona de Ikebukuru, llamados Rikugien. Unos jardines de verdad preciosos. Con mucha variedad de flora, e incluso de fauna. Por segundo día consecutivo nos hemos encontrado a un modelo haciendose un book con su fotografo. Por cierto si veis a Laura con mascarilla, es algo normal. Al haber mucha variedad de plantas las alergias van que vuelan, y mas vale prevenir que curar.

Para no dejar el lado friki que nos acompaña en este viaje, y pensando que ya empieza la parte del viaje mas cultural, hemos decidido ir al Museo Giblhi, o lo que es lo mismo, al museo de Miyazaki. El autor de entre otras, del castillo ambulante, el viaje de chihiro, o series tan conocidas como Marco o Heidi. El museo es curioso y esta chulo, pero no dejan hacer fotos, asi que tendreis que venir a verlo.

Para finalizar el día una de relax. Hemos cruzado toda la ciudad para ir a Odaiba, para relajarnos en un Onsen. No era un Onsen natural, pero merecia la pena. La broma ha salido algo cara, pero ya sabeis, que mientras este yo, no se respire miseria. Lo del Onsen ha sido genial. Primero pasas a un cuarto, separado por sexos, donde te quitas la ropa y te pones un Yukata. Una vez acabas, pasas a la zona comun, que esta llena de tiendas de comida, y juegos varios. Hoy me encontraba valiente y he cenado un arroz y una movida de tempura. Pasable, pero nada comparable con un buen chuleton.

Pero a lo que ibamos. Los Onsen son unos baños termales. Los hay mixtos y separados por sexo. Este era separado por sexo. Ha sido genial y relajante al maximo bañarnos como Dios nos trajo al mundo y a 40 grados. Tambien habia una zona comun de Onsen, que era solo para los pies.

Con esto termina Tokyo mas o menos, pero no quiero olvidarme de mencionar a mis colegas los Tokyotas. Muchas gracias a todos, porque de verdad destilan amabilidad y cortesia por todos lados. Hoy mismo, varios nos han ofrecido, e incluso ayudado solo por vernos mirar un mapa. Otro que le hemos preguntado, no sabia como ayudarnos, y se ha quedado como 1 minuto intentando hacer algo y al final a desistido resignado el pobre. Otro nos ha llevado durante al menos 500 metros hasta el mismo sitio donde le habiamos preguntado, no sabemos si le caia de paso o no. Lo dicho, que son superamables.