DANZAD, DANZAD, MALDITOS (They shoot horses, don't they?,1969)

Recientemente ha fallecido Sidney Pollack y en diversos medios han emitidos películas suyas como Memorias de África o Kramer contra Kramer. Pero mi película favorita de Pollack es Danzad, danzad, malditos. Curiosamente es una de las pocas ocasiones en las que el título en castellano me parece mejor que el original.

Basada en la novela “They shoot horses, don’t they?” publicada en 1935 por Horace McCoy la película narra el desarrollo de un maratón de baile, poco a poco el cansancio y el hastío se irán apoderando de los concursantes y del espectador.

Los maratones de baile se hicieron muy populares en la América de la Gran depresión. Los concursantes solían ser personas muy desesperadas que estaban dispuestos a pasar días enteros sin dejar de bailar a cambio de comida y con la esperanza de ganar un suculento premio.

El público eran personas solitarias que para buscar algo de emoción en sus vidas se identifican con una pareja de concursantes. Igual que los gladiadores en el circo romano, los toreros, un equipo de fútbol o los asistentes al Diario de Patricia, los concursantes sirven de diversión al pueblo. Cuanto mayor sean el sufrimiento y la emoción, más disfrutará el público. Me gustó mucho una escena en la que una anciana muestra su incondicional apoyo a una sorprendida pareja que no entiende la identificación que dicha señora siente por ellos. Muchas veces se tiende a interiorizar un hecho bastante trivial para magnificarlo y convertirlo en un acontecimiento histórico ¿Os acordáis de la última Eurocopa?

La influencia de los medios de comunicación a la hora de crear héroes y los patrocinadores comerciales en busca del negocio a base de los sufrimientos ajenos son temas muy actuales que la novela y la película ya avanzaron hace bastantes décadas.

Pocas veces he estado tan en tensión y me he agobiado tanto viendo una película. Acabas identificándote con los personajes y sientes su sufrimiento como propio. Hay personajes especialmente memorables (el presentador, la embarazada, el marinero) que logran transmitir una gran carga de patetismo. La eterna tortura a la que son sometidos acaba por traspasar la pantalla y el espectador se agobia sin remedio.

Técnicamente es impecable. Pollack dirige magistralmente a los actores y sabe crear un ambiente cada vez más opresivo gracias al uso de travellings, escenas a camara lenta, flashbacks, etc

Danzad, danzad, malditos recibió 9 nominaciones al Oscar, aunque sólo ganó 1 por la genial interpretación de Gig Young como el repulsivo presentador del evento. Las interpretaciones de Jane Fonda, Susanah York y Michael Sarrazin son igualmente formidables.

En la década de los 60 el cine americano empezó a cambiar y comenzó a tratar temas que eran tabú en décadas anteriores. Grandes directores como Sidney Pollack innovaron no sólo en los temas elegidos, sino también en la forma de rodar y en el montaje. La visión del mundo se hizo mucho más pesimista y los finales felices empezaron a escasear (Bonnie and Clyde, Días de Vino y rosas). El cine clásico dio paso al cine moderno. Había nacido el cine de autor.

Un gran film. Imprescindible.

9

4 thoughts to “DANZAD, DANZAD, MALDITOS (They shoot horses, don't they?,1969)”

  1. Jajaj, muy bien traído lo del fútbol.
    No la he visto pero apunto…
    Me intriga toda peli etiquetada como “de agobio”… para verla una vez, claro. Ya sé que es de un palo totalmente diferente pero a mí la peli que más me ha agobiado es El experimento, ¿la viste?.

  2. Holden: No había visto el Experimento. Ya le he visto tras tu recomendación y me ha gustado. Tiene sus puntos de interés aunque al final se desmadra la cosa bastante. No está mal.

    Pero me gustó muchísimo más Danzad, danzad malditos.

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