Un héroe de guerra y gran jugador de fútbol americano conocido como La bala, va a dejar la liga universitaria. Muchos verán en él una oportunidad para hacer negocio: publicistas, equipos y periodistas intentarán sacar tajada.

Parece ser que a George Clooney intenta rememorar el cine clásico americano. En su anterior film como director (Buenas noches y buena suerte) ya se notaba un evidente empeño en homenajear al cine clásico americano de los años 40 y 50, la peli era en blanco y negro. Igualmente se podría decir de su última colaboración con su amigo Soderbergh, El buen alemán.

Clooney se ha marcado un film que intenta ser como esas comedias románticas de los años cuarenta en la que la lucha de sexos estaba ilustrada con buenos diálogos, chistes ingeniosos y secundarios de lujo. Se me ocurren como referencia las comedias de Cary grant con Katharine Hepburn o las de esta última con Spencer Tracy.

La verdad es que el film es entretenido y tiene diálogos ingeniosos pero no alcanza a los clásicos a los que quiere emular. El intento es loable y digno de elogio aunque la cosa no haya cuajado todo lo esperado, (ya les pasó con El buen alemán). Es una peli divertida para pasar el rato e incluso reírte con algún chiste. Tiene un inicio muy bueno pero sufre ciertos altibajos durante el metraje que le hacen perder fuelle.

Algunos secundarios no están bien desarrollados y daban para bastante más juego (el niño, la mascota del equipo, los jugadores) la historia se centra casi exclusivamente en el triangulo amoroso y se hecha en falta algo más de comicidad por parte de los secundarios (que es lo que mejor definía al cine clásico).

El mundillo del Fútbol americano profesional está muy bien reflejado, los entresijos de los equipos, las manipulaciones de los managers, las federaciones deportivas, la financiación de los clubs, los publicistas, las retransmisiones, etc son vistos con una mirada entre irónica y nostálgica. Así mismo, la necesidad de tener héroes y cómo los medios de la comunicación los crean de la nada son temas que me gustaron cómo están tratados.

Las interpretaciones están bien aunque Clooney sigue cabeceando y poniendo caritas para parecer simpático en su papel de pícaro. Renée Zellwegwer sigue demostrando que es una actriz todoterreno, que igual baila que pone acentos que hace de pobre campesina o de periodista de la alta sociedad.

Al final Clooney se va a convertir en un buen galán al más puro estilo comedia romántica clásica o un simple imitador de Clark Gable. El problema es que el tiempo de los galanes ya pasó.

Entretenida.

6